Los niños se chupan el dedo por un hábito generado desde el vientre materno, este hábito perjudica la formación natural de los dientes y debemos deterlo a tiempo.
Este hábito con consecuencias en los niños puede prolongarse hacia los dos años de edad o más tiempo, les brinda confort y seguridad. Uno de cada 8 niños (entre 7 y 11 años) prolonga este hábito. Cabe destacar también que las niñas tienden a prolongar más el hábito de chuparse el dedo más que los niños.
Por todo esto debemos frenarlo a tiempo
Frénalo a tiempo, que no se chupen el dedo.
Los niños que se chupan el dedo suelen sentirse inseguros, sufrir ansiedad o necesidad de confort.
Uno de los consejos pueden ser, premialos por no chuparse el dedo, explicarle las consecuencias o colocar un vendaje como recordatorio para no hacerlo.
En Clínica el Puente zasdental, conocemos los problemas que se pueden ocasionar con esta práctica, consúltenos y le asesorarrmos al detalle para pararlo.