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RONCAR Y LA SALUD DENTAL

Dormir afecta a nustra salud dental, hoy dedicamos nuestra publicación a los ronquidos.

Las estadísticas reflejan que alrededor del 45% de los españoles roncan habitualmente y un 30% reconoce ocasionalmente, en el caso de las mujeres el porcentaje disminuye hasta el 25%. Roncar es un aspecto muy serio, pues puede derivar en problemas de salud como la bronquitis crónica, enfermedades cardiovasculares e incluso un estudio halló que triplica las probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2.

En lo que a nosotros como preofesionales de la salud dental.

Los especialistas en medicina del sueño dividen los trastornos respiratorios relacionados con el sueño en tres tipos: la apnea obstructiva del sueño, la apnea central del sueño y los ronquidos primarios. Vamos a ver cómo afectan a la salud bucodental las tres patologías que lo provocan y cómo se pueden ser tratadas.

Apnea obstructora del sueño
La apnea obstructora del sueño es el trastorno de sueño más severo y más común de todos. Durante el sueño, los músculos de la faringe se relajan. Debido a un estrechamiento extremo de las vías respiratorias superiores (por culpa de la deformación del tabique nasal, el agrandamiento de las amígdalas, la mandíbula demasiado pequeña o la lengua demasiado grande) la velocidad del flujo de aire puede aumentar, lo que a su vez reduce la presión en la zona de la faringe.

La reducción de la presión del aire junto con la relajación de los músculos de la faringe puede provocar un colapso del ‘tubo’. Cuando esto sucede la respiración se reduce o cede completamente. Esto provoca la reducción de oxígeno en la sangre y por lo tanto la falta de suministro para los órganos vitales.

La falta de oxígeno en la sangre provoca una reacción en forma de despertar que no siempre llega a percibirse conscientemente (los llamados: micro-despertares) pero a pesar de ello tienen una influencia negativa significativa en la calidad del sueño. Estos despertares permiten volver a abrir las vías respiratorios para volver a absorber la cantidad de oxígeno necesaria.

Apnea central del sueño

En la apnea central del sueño las vías respiratorias se mantienen abiertas pero los músculos del pecho y el diafragma no están activos. Esto se debe a que la señal que envía el cerebro para respirar no es enviada o recibida. Por culpa de este fallo, los niveles del oxígeno en la sangre se ven disminuidos, lo que provoca que el cerebro despierte a la persona para volver a recuperar niveles de oxígeno normales en la sangre.

La probabilidad de sufrir este tipo de trastorno se incrementa con la edad. De hecho, afecta a una de cada cuatro personas de más de 60 años. En caso de sucederse frecuentemente y junto con problemas del corazón o neurológicos, se requiere tratamiento inmediato.

Un consumo de alcohol elevado y/o el hecho de tomar pastillas para dormir o ciertas medicaciones puede incrementar los efectos de esta patología.

Esto puede provocar ronquidos si las vías respiratorias superiores se estrechan durante el sueño y los tejidos blandos como la lengua o el paladar vibran con el flujo de aire. Además de dificultar el sueño, los ronquidos pueden ser un signo de trastornos graves del sueño.

Posibles consecuencias de los ronquidos

El hecho de dormir mal puede provocar cansancio durante el día y estrés perjudicial para la salud física y mental. Desafortunadamente, los síntomas no son siempre fáciles de notar y en muchos casos son incomprendidos. Las consecuencias de la apnea de sueño sin tratar incluyen alteraciones del ritmo cardíaco, la hipertensión, enfermedad coronaria, ataques al corazón, insuficiencia cardíaca e infartos cerebrales.

Los pacientes con apnea de sueño también tienen un mayor riesgo de sufrir accidentes al volante o durante el trabajo ya que en ocasiones están cansados y pueden quedarse dormidos fácilmente.

Además, la apnea de sueño también puede comportar dificultades para concentrarse, falta de memoria, distracciones, ansiedad y depresión. Algunos pacientes también sufren dolor de cabeza matutino y reducción del apetito sexual, lo que comporta disfunción eréctil en hombres.

Cómo diagnosticar los ronquidos

Cualquier persona que ronque suficientemente fuerte para despertarse a sí mismo o a la persona que duerme con él debería visitar un especialista para descartar que sufre patologías de sueño como la apnea de sueño. Los ronquidos pueden tener consecuencias fatales que incrementan el riesgo con el tiempo debido a que nos pasamos casi un tercio de nuestra vida durmiendo.

A pesar de los riesgos, muchas personas que roncan no requieren un tratamiento ya que a menudo los ronquidos no significan ningún riesgo para su salud. Por otro lado, la apnea obstructora del sueño requiere tratamiento ya que puede comportar todos los problemas de salud citados anteriormente.

Además, los casos de ronquidos que no requieren atención en relación a la salud pero que son molestos para la pareja sentimental también pueden ser tratados para mejorar la calidad de sueño de ambos componentes de la pareja.

Si cree que sufre un trastorno de sueño, comunícaselo a su dentista o póngase en contacto con su médico de cabecera, ellos le ayudarán a que pueda dormir mejor para preservar su salud oral y general.