Los dientes de leche estructuran nuestra futura dentadura, dan apoyo al desarrollo del habla y eliminan el dolor que puede generar la falta de dientes. Con ello debemos mantener una buena salud dental puesto que su caída prematura puede crear dificultades a la hora de la salida de los nuevos dientes provocando una dentadura torcida.
¿Cómo los cuidamos?
En sus primeros días es idóneo limpiar su boca pasando una tela húmeda y limpia por sus encías. Una revisión es obligatoria en los 6 meses siguientes a la salida de su primer diente o antes de que cumpla un año. Cuando empiecen aparecer los dientes, hasta los 3 años cepíllalos utilizando un cepillo de dientes suave con un dentífrico bajo en fluor y no utilizar más pasta que la del tamaño de un guisante, con cuidado que no la trague ni chupe el tubo. Acostúmbrales a que se cepillen y enséñales a escupir el exceso de pasta en vez de enjuagarse con mucha agua. Hasta los siete u ocho años vigílales y enséñales a cepillarse correctamente.
Vamos papás, sabemos que algunos os cuesta, quizás cuidando de los peques creamos del cepillado una mezcla entre salud y unidad familiar : )
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Cuídate, cuídalos.