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¿Te han salido manchas blancas en la lengua o en la boca? Puede que tengas Leucoplasia oral. Como tu clínica dental de confianza, queremos hablarte más sobre esta patología, sobre sus causas, prevención y tratamiento.
La leucoplasia se presenta como unas placas o manchas blancas que no se desprenden, de textura gruesa y áspera. Por lo general no duelen, pero son sensibles a ciertos factores como el calor. En la mayoría de los casos la leucoplasia es inofensiva pero puede derivar a síntomas más graves por lo que hay que averiguar la causa de su aparición así como el método para tratarlas.
Aunque no se atribuye a una patología concreta, su presencia se debe a varias causas o factores externos que pueden contribuir a su aparición.
Una de las causas, la principal y más común es el abuso del tabaco, un motivo más para plantearte dejar de fumar.
- Consumo excesivo de alcohol
- Mala higiene bucal
- Alimentación inadecuada
- Aspereza dental y en prótesis dentales, obturaciones y coronas
- Factores irritativos, prótesis mal ajustadas
- Enfermedades infecciosas que debilitan el sistema inmune
- Uso excesivo de blanqueadores dentales abrasivos
- Quemaduras en la boca frecuentes con bebidas o alimentos
¿CÓMO PREVENIR LA LEUCOPLASIA?
Contrarrestando todo lo anterior citado no solo evitaremos la leucoplasia sino que reduciremos los factores de riesgo. Dejando de fumar y reduciendo el consumo de alcohol además de llevar una dieta equilibrada y rica en antioxidantes, no solo te ayudará a prevenir este síntoma si no que afectara positivamente al resto del organismo.
Otra clave para prevenir la leucoplasia sera llevar una buena higiene dental, acudir periódicamente a tu dentista de confianza y asegurarse de que las prótesis o brackets estén bien colocados de modo que no puedan causar lesiones. Para tratar estas causas dentales necesitarás la ayuda de un experto que tratara de corregir la superficie irregular en las prótesis u obturaciones.
¿QUÉ PODEMOS HACER SI YA PADECEMOS LEUCOPLASIA?
Lo primero que debemos hacer es acudir a un especialista que evaluará el estado de la lesión y tratará de identificar la causa desencadenante. El principal objetivo será eliminar la fuente de irritación y si tras la eliminación la lesión persiste, se podría sugerir una cirugía para la extirpación.
Para evitar que este síntoma se malignice recomendamos que se proceda a un diagnóstico lo antes posible.
Recuerda que en cualquier caso, lo que ocurre en tu boca repercute en tu cuerpo, por ello es importante mantener una buena higiene dental y unos correctos hábitos alimentarios.
¿Necesitas información más específica sobre esta patología? Llámanos al 968 22 62 40 o contáctanos por aquí y trataremos de resolver todas tus dudas.